Aunque hace solo 2 años estoy vinculada de tiempo completo a CIES, mi experiencia se remonta a 12 años atrás, donde con mi poco conocimiento financiero y administrativo de esa época, realice de la mano de Luis Criollo, su director nacional, las proyecciones de número de estudiantes, valor del semestre, deserciones, etc, para tomar la decisión de iniciar este proyecto.
Las proyecciones mostraban muy buenos resultados y efectivamente se inició su ejecución para darle vida a CIES con una educación tradicional de pago semestral. Desde mi ciudad natal Cali, sentía a distancia las ganas y el entusiasmo de su fundador y personal administrativo en Bogotá, vivía de cerca cada momento, cada alegría y cada tristeza. Desafortunadamente las proyecciones a pesar de sus moderadas cifras nunca se cumplieron, porque en Colombia la educación para los estratos 1,2,3 y hasta 4 no está diseñada para pagar semestralmente $ 800.000 a $ 1.500.000. El proyecto cae y viene la debacle, la difícil situación económica y la enfermedad mortal llamada cáncer de su fundador Luis Criollo puso en jaque este proyecto.
Pasaron algunos meses y la situación era realmente difícil, pero como todo no podía ser tristeza, llegaron tiempos mejores, su fundador se recupera de su dura enfermedad y empieza a buscar una nueva modalidad que le diera la oportunidad a muchos. Un modelo incluyente, algo completamente diferente al modelo tradicional y así, nuevamente nace CIES, con un modelo de becas, horarios flexibles, y precios al alcance de cualquier persona sin importar su situación económica.
CIES empieza a surgir y posicionarse, a distancia solo recibía las buenas nuevas de este proyecto que nació de una ilusión y que me llenaban de orgullo y satisfacción.
Recuerdo un día, en una visita a la ciudad de Bogotá, vine a ver de nuevo el proyecto y encuentro las primeras salas de cómputo con portátiles y mis lágrimas no pudieron esconderse, la emoción embargaba todo mi ser, era ver un sueño hecho realidad, era sentir que la educación también estaba hecha para quienes más la necesitaban.
Finalmente un día cualquiera recibí la oferta de vincularme completamente a éste proyecto, no lo pensé un día, deje mi ciudad, 28 años de labores en mí querida empresa Multipartes, deje mis mejores amigas, mi familia, mis hijas y al hombre que amaba. Empecé una nueva vida en ésta ciudad, que no ha sido fácil, pero las emociones que CIES me aporta en el día a día, su gente, sus estudiantes, el ir y venir en cada proceso, en cada sede, han hecho que sienta que valió la pena y que cosas tan sencillas como entregar los diplomas a varios grupos de los programas técnicos y profesionales, poder estar presente en una ceremonia de grado y ver la cara alegre y de orgullo de todos los estudiantes, sus padres y familiares, es comprender que estamos construyendo un mejor país.
CIES es hoy, un proyecto de oportunidades y cada día es una experiencia de vida.
ELIDA GORDILLO C.
Directora Financiera CIES.